lunes, 4 de julio de 2011

Más de seis mil millones de personas en el mundo y el se siente solo. Arrastra la mirada por las teclas del piano y acaricia aquella que le hace vibrar la cuerda con que se sostiene su corazón. Otra tecla, otra más, la melodía lucha por salir y el prisionero del sonido se ve incapacitado ante semejante intento de fuga, asi que se hace complice y sigue tocando. Le inunda su recuerdo y llora. En la casa se hace el silencio, solo herido por la tapa del piano al cerrarse. Mira su fotografía colgada de la pared y le dedica una pequeña sonrisa.Más de seis mil millones de personas en el mundo y el se siente solo

Le falta ella.